viernes, 14 de marzo de 2008

El asunto del hombre con camisa celeste







Así como la lluvia limpió el parral y dejó ver el patio desde la habitación del nene del segundo piso, también arrastró el mugral y atragantó las bocas de patio que inundaron las casa y prolongaron los trabajos de limpieza hasta pasada la medianoche. Y así como el cansancio del trabajo apagó el insomnio a la hora del sueño, también difumino la historia en la que ninguna afirma a ciencia cierta que tal vez quizás vieron durante la noche al hombre con camisa celeste caminando en la terraza.

4 comentarios:

La Valen dijo...

buena foto la primera, fotaza.

Anónimo dijo...

apa

Anónimo dijo...

el hombre de la camisa celeste estuvo
siempre

Pablo J. Videla Vilá dijo...

mujeres asesin....ables.
sentadas en su sillon de cortina de funeraria, la doña se dispone a contar la historia que ud, sin embaro, deberia continuar.
salud