
Harto ya de estar harto, ya me cansé
de preguntarle al mundo por qué y por qué.
La Rosa de los Vientos me ha de ayudar
y desde ahora vais a verme vagabundear,
entre el cielo y el mar.
Vagabundear.
¡Que se atraganten de pixels quienes pispean de reojo este humilde libraco de garabatos!, que viene pasando paginas a ritmo de tambor. ¡Y no se repriman!, el único precio de entrada es comentar una critica descabellada como combustible a estas cuatro patas al volante para que siguen batiendo el trote. Sin excepción, si no paga, no es bienvenido. (más en flickr.com/ellibraco)
1 comentario:
un mago nunca revela la fórmula de sus posiones. no por vil egoísmo, sino para que su magia siga existiendo.
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